¿Serás tú? ¿Seré yo? ¿Seremos nos? ¿Será la contracción serena y complaciente de podernos encontrar, tu cuerda y yo cuasi demente en este mundo de contradicciones delincuentes? ¿Y si la cordura nos falla y nos vuelve locos el amor? Que importa, se los digo yo que la perdí hace mucho cuando emprendí mi viaje buscando un regazo regato para no ahogarme en las aguas del amor y su encanto Pero encontré a la mar entre sus brazos y sucumbí como era de esperarse de alguien que no nadase y entre aquellos brazos donde seguramente morí era reanimado de cuando en cuando con sus besos Con dosis frecuentes de la miel del edén que solo esa flor de labios podría producir para mi encantamiento y no perder de nuevo el norte o el conocimiento de estar muerto a la propia voluntad del sentimiento Entonces no importa volverse loco por amor porque la cordura está entre los dos y no singularmente bebiendo con presteza de aquella miel y regularmente morir en su regazo y revivir constantemente… ©Carlos di Paulo Zozaya
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