Una vez nos vimos
Una vista suficiente para extrañarnos
Como para continuarnos viendo
Entrado el día o la noche acaecida
 
Una vez nos vimos
Sin cruzar palabras solo caminos
Suficiente fue para extrañarnos
Tanto que regresáramos al mismo destino
 
Tentados por la curiosidad quizá
Ambos volvimos y de nuevo nos vimos
Cruzando caminos sin hablar
Solo mirándonos enmudecidos
 
Pero los ojos dijeron tanto
Que sentía ya conocerte con solo mirarte
Por eso no sentía la necesidad de hablarte
Y tal vez te había sucedido lo mismo
 
Y nos vimos otras veces
Y cada vez con el paso más lento
Para que la conversación entre los ojos
Fuera más profusa e intensa
 
Hasta que nos detuvimos totalmente
Ya que los labios también querían conversar
Conversar a su modo muy particular
y cerrando los ojos por vez primera
Nos besamos tanto que supimos el resto de nuestras historias
 
Porque los ojos aunque sinceros
Guardan los secretos que solo los labios
Pueden expresar abiertamente
En un beso cuasi interminable
 
Y hasta entonces nos dijimos algo
Pero no había ya necesidad
Porque con el cuerpo dijimos siempre
Un si muy contundente…

©Carlos di Paulo Zozaya