Precavida de día ¡Quien te viera pasiva
con aquel taciturno mirar y tu andar!
No juzgo en ti hipocresía alguna
Mientes jamás, porque en mis brazos serás
Llama imperecedera prendida y locuaz
Lascivia pura desnuda en mi pecho
Fuente de provocación es tu vientre
Agua de fuego y no juego
Fiera celosa, mujer indomable de cama
Amante insaciable, irascible y mundana
©Carlos di Paulo Zozaya
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