Para cuando tu boca acallaras
Cuando tu voz dejara de lacerar
De hendir al motor de la vida
Cuando ya no estuvieras iracunda
Volvería al tiempo de ayer
De cuando te conocí
Invocaría a los fantasmas del recuerdo
Para que te tomaran entre brazos
Y en tus oídos recitaran sus palabras
Que se despejaron de la memoria sagrada
Desplazadas por la ira y no el encanto
Para cuando tu boca acallaras
Se hablaría de lo que es reminiscente
Con palabras tranquilas y elocuentes
Invocando al ayer sin reticencia
Solo necesitaríamos al preciado silencio
Para escuchar y no evocar resentimientos
Para cuando tu boca acallaras, pero ya no estoy ahí…

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