Sentada sobre una banca en el parque
Disfrutando de la suave brisa primaveral
Acariciando levemente tu cuello
Bañada de luz, rostro luminoso, brillante
Dos grandes ojos, como gemas
Incrustadas en una figura dorada
Inmóvil, esperando, observando
Estatua inmóvil, impávida, serena
Tus brazos caían grácilmente
Posadas tus manos en tus muslos
Tus piernas ligeramente dobladas
Y las puntas de tus pies arqueadas
Inmóvil, esperando, observando
Te miré por no sé cuánto tiempo
En tu sitio habitual, como en cuento
Hasta que llegó la hora de marcharte
Estatua andante, fina obra de arte…
Mientras, admiraba tu andar